María Encina González está al frente de este negocio en el que ha vivido todo tipo de historias: «He tenido muchas anécdotas, tanto en audiología como en vida», cuenta
La historia de María Encina González, propietaria de Óptica Arteixo, está repleta de anécdotas curiosas que ha vivido durante más de tres décadas en su negocio. Desde clientes que querían graduar su vista para cortarse las uñas de los pies hasta otros que preguntaban si podían usar lentillas de presbicia para actividades íntimas, María ha sido testigo de situaciones inolvidables.
Su amor por la profesión la llevó a dejar una franquicia y establecer su propio negocio, enfocándose en ofrecer un servicio personalizado y de calidad desde el primer día. Con una combinación de honestidad, formación continua, profesionalidad, empatía y buen humor, María ha consolidado el éxito de Óptica Arteixo.
Desde sus inicios, María se ha dedicado a la salud visual, combinando la atención sanitaria con la venta de productos estéticos y de moda. A lo largo de su carrera, ha acumulado experiencia como directora de tienda, cooperante y formadora, siempre buscando transmitir sus conocimientos con pasión.
Óptica Arteixo se destaca por su atención al cliente, participación en la comunidad local y colaboración con otros establecimientos y profesionales de la salud. A pesar de la competencia de las franquicias globales, María ha priorizado la calidad del servicio y la adaptación a las nuevas tecnologías para diferenciar su negocio.
El centro ofrece servicios avanzados como el diagnóstico rápido de problemas visuales mediante tecnología de inteligencia artificial y juegos interactivos. Además, se distingue por su oferta de productos exclusivos, como gafas graduadas para buceo, y por su compromiso con la sostenibilidad y la entrega rápida de productos.
Óptica Arteixo va más allá al organizar talleres, showrooms y eventos para sus clientes, demostrando su compromiso con la comunidad y su pasión por brindar un servicio integral y personalizado.
