El glaucoma supone una de las principales amenazas para nuestra salud ocular. Puede provocar una pérdida total de la visión, pero sus síntomas apenas son perceptibles en las fases iniciales.
El glaucoma representa la principal causa de ceguera entre personas de más de 60 años . Se trata de una enfermedad que va debilitando el nervio óptico de forma gradual. Sin el tratamiento adecuado puede acabar provocando la pérdida total y permanente de la visión.
¿Qué es el glaucoma?
Generalmente, es producto de una acumulación excesiva de fluido en la parte delantera del ojo: el sistema de drenaje se tapona, la presión intraocular se dispara y el nervio óptico. Si esta situación se prolonga en el tiempo, acaba sufriendo daños irreversibles. Con frecuencia, la visión periférica es la primera que se ve afectada, pero con el tiempo también se acaba reduciendo la visión central.
Tipos de glaucoma
Existen, principalmente, dos tipos diferentes de glaucoma: de ángulo abierto y de ángulo cerrado. El primero, el más común, es de carácter crónico y va manifestándose de forma progresiva. Aunque este no resulta doloroso y no provoca ningún cambio en la visión al inicio.
El segundo se produce cuando el iris de una persona está muy cerca del ángulo de drenaje. Provoca un rápido aumento de la presión ocular y requiere de una intervención oftalmológica urgente para evitar la ceguera.
¿Cómo se detecta?
En las primeras fases de la enfermedad, la mayor parte de los casos sólo pueden ser identificados por un especialista con herramientas de diagnóstico adecuadas.
La elevación de la presión ocular por encima de 21mmHg o la presencia de una papila excavada pueden ser indicadores del problema. Sobre todo si existen antecedentes familiares y la edad del paciente es superior a los cuarenta años. Para confirmar la sospecha, es necesario realizar una inspección oftalmológica completa que permita comprobar la agudeza visual y observar todas las estructuras del ojo.
Grupos de riesgo
Puede afectar a personas de todas las edades, desde bebés hasta personas mayores, pero el grupo de mayor riesgo es el de adultos de más de 60 años. Además, existen ciertos colectivos con mayor propensión a padecerlo, como:
- Personas de ascendencia africana
- Diabéticos
- Quienes usan esteroides de manera prolongada
- Personas con miopía o hipermetropía extremas.
Antecedentes familiares
Consulta tus antecedentes familiares para saber si ha habido algún caso. Si has tenido alguna lesión en el ojo o te has sometido a algún tipo de cirugía ocular, intenta mantener una vigilancia constante. Tu visión está en juego.
¿Se puede prevenir?
Detectar el glaucoma de forma temprana es la mejor manera de ralentizar o frenar el deterioro de la visión. Si tienes menos de 40 años, conviene que realices un examen completo del ojo cada 5 o 10 años. A partir de esa edad lo más recomendable es que aumentes la frecuencia de las revisiones, sobre todo si tienes antecedentes familiares.
En todo caso, puedes adoptar algunos hábitos saludables que también servirán de ayuda para prevenir el glaucoma:
- Realizar una actividad física regular y moderada para reducir la presión ocular.
- Utilizar con regularidad gotas oftálmicas, siempre bajo prescripción facultativa.
- Utilizar protección para los ojos para evitar lesiones, sobre todo al usar herramientas eléctricas o al realizar determinadas actividades deportivas.
Una vez diagnosticado, ¿Cuál es tratamiento?
Si padeces glaucoma y lo has detectado a tiempo, existen tres tipos de tratamientos encaminados a aumentar el drenaje ocular que podrán ayudarte:
- Procedimientos médico-farmacológicos, como colirios hipotensores y comprimidos.
- Tratamientos láser de carácter ambulatorio, como la iridotomía láser, la trabeculoplastia o la ciclofotocoagulación transescleral con láser de diodo.
- Procedimientos quirúrgicos como la cirugía microinvasiva (MIGS), la cirugía invasiva, la cirugía filtrante o la implantación de determinados dispositivos de drenaje.
Revisa tus ojos
Como ves, la detección precoz es la única forma de frenar la evolución del glaucoma y evitar la progresión hacia la ceguera. Pídenos cita a través de la web para realizar un examen ocular completo.